Turismo alternativo en Córdoba

noticias efe,News & Politics

Córdoba, 1 nov (EFE).- (Imágenes Juan Velasco) El caso del "hostel" Bed & Be es el de un oasis en mitad de Córdoba, y también el de una rara excepción dentro de la oferta hotelera de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, al haber apostado por ofrecer a sus clientes una forma completamente distinta de adentrarse en su historia e idiosincrasia. En apenas un año y medio, Bed & Be se ha convertido en una referencia en los llamados "hostel" -establecimientos en los que se comparte habitación, baño y cocina- en el sur de Europa, y prestigiosas publicaciones del ramo, así como blogs turísticos que han ensalzado sus virtudes. Su acierto ha sido desvincularse de alguna manera del turismo tradicional y apostar por un tipo de visitante distinto, el viajero, que llega a Córdoba con la intención de conocer a otros como ellos y mezclarse con lo local. "A nuestros huéspedes les gusta más que los identifiquen con viajero que con turista, una nomenclatura que no tiene nada de malo, pero de la que quieren salirse", explica José Fabra, el joven anfitrión de esta casa de huéspedes efímeros, ubicada en el número 22 de la calle Cruz Conde, en pleno centro de Córdoba. Fabra estudió administración de empresas, pero el turismo lo lleva en la sangre -su familia regenta un pequeño hotel desde hace dos generaciones-, y eso le llevó no sólo a viajar por el mundo -es un visitador consumado y voraz de países-, sino a especializarse en turismo sostenible en Holanda con una beca Talentia. A su vuelta a Córdoba, y tras haber pernoctado en todo tipo de establecimientos hoteleros, vio el hueco en su ciudad natal y decidió lanzarse al emprendimiento con este Bed & Be, un nombre sacado de los Bed & Breakfast británicos, pero que simboliza perfectamente lo que él quería, ese "algo más que una cama". Con un espacio para 18 huéspedes, y precios que oscilan entre los 20 y los 35 euros, Bed & Be abrió sus puertas en marzo de 2012, y desde entonces centenares de viajeros llegados de todos los rincones del mundo -australianos, estadounidenses, franceses, alemanes y coreanos, particularmente- se han alojado en él y han descubierto la "otra córdoba", como explica Fabra. Para ello, su particular ramillete de actividades paralelas, como el Bed & Bike -rutas nocturnas en bicicleta con paradas en locales y tabernas del casco histórico o tours guiados por la Córdoba más desconocida-, rutas de senderismo, cenas y catas de productos locales, cursos de cocina española o japonesa, exposiciones artesanales o quedadas de punto croché. Porque, y ahí está también parte del éxito, si algo ha tenido Bed & Be ha sido también apoyo por parte de los cordobeses, que han visto en el hostel una oportunidad para mezclarse con los viajeros. "Esta casa tiene abiertas las puertas a gente de Córdoba también, porque a los cordobeses les gusta mezclarse con los visitantes, y a los visitantes mezclarse con la gente de Córdoba", sentencia José, cuyo teléfono no para de sonar estos d